MOM Madrid: la discoteca de moda

Nuestro viaje a Londres ha tenido lugar entre el día 24 y 27 de enero de 2020, justo antes del famoso Brexit, que tendrá lugar el 31 de enero. Por tanto hemos conocido Londres cuando todavía formaba parte de la Unión Europea, bandera que hemos podido ver todavía ondear al viento junto a la bandera británica. Lo primero es comentar que hay tantos viajes a Londres como personas (casi), porque podrás hacer distintos itinerarios dependiendo de tu ubicación y tus puntos de atención. Yo te he mencionado algunos de los míos en el titular. Antes de empezar el viaje yo tenía muy claro lo que quería ver sí o sí: la Tower of London (Torre de Londres)-Tower Bridge (puente de la Torre de Londres) - Abadía de Westminster-Palacio de Buckingham- Hyde Park -Brithish Museum - Chinatown- A parte de esto, nos apetecía mucho callejear por Picadilly, ver el Big Ben y las Casas del Parlamento (en obras hasta el 2022), recorrer las orillas del Támesis, ver el London Eye, Picadilly Circus, hacer un pasaje en barco por el Támesis... Y añadir todo lo que no estaba en el programa, pero que nos diera tiempo a hacer. En realidad es imposible verlo todo y bien. Por lo que tendremos que volver, al menos una vez más, para ver lo que se nos ha quedado en el tintero. Te cuento lo que sí hemos visto... y cómo ha sido nuestro viaje.

Aterrizamos en el London Stansted Airport, que está a algo más de una hora de Londres...  Llevábamos reserva para el bus ( con Terravisión) hasta nuestra zona de alojamiento, la City, pero con la demora a la hora de pasar el control de pasajeros, perdimos el bus que habíamos reservado y tuvimos que esperar 2 horas hasta coger el siguiente bus (muy mala organización de la empresa de buses, que tuvieron que traer otro de otra compañía). No sabemos el motivo pero el siguiente bus no llegaba y habían confluido varios aviones -mucha gente esperando-, mala coordinación. El siguiente bus nos dejó en la Estación de Liverpool, muy próxima a nuestro hotel, tal como habíamos reservado.

El Monument.

Llegamos al hotel a dejar el equipaje cuando anochecía en Londres (nuestra calle hacía esquina a Norton Folgate, muy cerca de Liverpool Street Station, una calle que había sido gremio textil, con uno de sus edificios más conocidos en obras), hicimos una comida rápida y nos dispusimos a conocer lo más cercano a nuestro hotel. A unos quince minutos andando:  vimos la fachada de la St. Grace Church (la iglesia más antigua de Londres), la Tower of London y el Tower Bridge. De camino a ellos, nos encontramos el Monumento, una columna que conmemora el incendio de Londres en 1666, del 2 al 5 de septiembre. Tiene una terraza, que se puede visitar, subiendo una larga escalera, para contemplar las vistas de Londres. Espectacular la Tower de London, la Torre de Londres, por su belleza y su historia.


La Torre de Londres

Fuimos hasta la Tower Bridge, paseando por la orilla del Támesis. Y leímos parte de su historia, en diferentes placas... Qué interesante contemplar la que fue cárcel para Ana Bolena, la segunda esposa de Enrique VIII, tras estar antes casado con la española Catalina de Aragón, hija de los Reyes Católicos. Ana Bolena fue decapitada en la torre... En ella se guardan también las Joyas de la Corona. Cuando se ajusticiaba a alguién los ingleses acudían a contemplarlo, como un acto social.

Fue residencia real y a partir del siglo XII la Torre se convirtió en una prisión terrible. Entre 1483 y 1941 fueron ejecutados 22 prisioneros, entre ellos tal vez la más conocida la mencionada Ana Bolena. Varios cientos de prisioneros de la Torre fueron ahorcados o decapitados en Tower Hill, en eventos ante numeroso público. La última ejecución pública en Tower Hill se realizó en 1780.

También era residencia real, de hecho podían quedarse los reyes y reinas en sus dependencias a voluntad, para hacer negocios o divertimento. Debían hacerlo, en cualquier caso, antes de su coronación, como hizo Isabel I. La procesión real partía de la Torre de Londres a través de la ciudad de Londres, hasta llegar a la Abadía de Westminster, donde tenía lugar la coronación, en el Sillón del Trono.

La Torre de Londres recibe el nombre del edificio más antiguo, la Torre Blanca, mandada construir por Guillermo el Conquistador hacia 1070, para disponer de una fortaleza segura, que dominaba la ciudad y que a la vez mostraba el enorme poder del nuevo rey.  Este monarca invadió Inglaterra desde el norte de Francia, en 1066. Edificó la Torre dentro de las murallas romanas existentes, para estar bien protegido en caso de un ataque. Por tanto era palacio o residencia real, fortaleza segura y prisión infame. Alrededor de ella hay un foso, hoy cubierto de césped, pero en su origen estaba lleno de agua, para alejar a los atacantes. Reyes y reinas vivieron en este castillo a lo largo de siglos.

Hacia 1270 , el rey Eduardo I mandó construir el foso y la muralla tras él, para proteger el castillo. La Torre de Londres protege hoy las Joyas de la Corona. Carlos II fue en la década de 1660 el primer rey en dejarlas contemplar al público en la Torre. Cuando hay una coronación, el nuevo rey o reina utiliza diferentes objetos ceremoniales, las joyas y coronas. También se empleó esta fortaleza para proteger las armas y objetos de plata. Y como fábrica de moneda, durante 500 años.

El rey Eduardo III mandó construir the Cradle Tower, en el siglo XIV, para emplearla como su entrada privada al palacio. A ella llegaba en barco a un embarcadero de madera.

Una de las puertas famosas es la de Los Traidores, que da acceso a la Torre más grande y célebre, se llamó así desde el año 1600. Desde aquí se llevaba a los prisioneros río arriba hasta los tribunales de Westminster para ser juzgados.

La entrada al puente levadizo central se construyó en 1834, cuando el Duque de Wellington dirigía la Torre.

La Torre también fue fábrica de armas, donde se almacenaban y exportaban todo tipo de material militar. Enrique VIII reorganizó toda la Oficina de Artillería, como muestra de su poder.

El Puente de la Torre

Después contemplamos el imponente Puente de la Torre de Londres, de una belleza singular. Iluminado de noche es bellísimo... con colores en turquesa. Atravesamos el puente... y recorrimos la otra orilla hasta el siguiente puente. En el Támesis hay un gran barco de la II Guerra Mundial...  El HMS Belfast, que también se puede visitar.

Durante siglos, reyes, reinas y gobernantes controlaron el tráfico fluvial. De ahí salían los suministros militares, desde el muelle de la Torre, dado que estaba rodeado de fábricas de armas.


El Puente de la Torre se inauguró en 1894. Se diseñó para facilitar el tráfico por carretera, manteniendo el tráfico fluvial a los muelles del Pool of London, el puerto original de Londres.

Los Aros Olímpicos adornaron el Puente durante las Olimpiadas de Londres 2012. Es un puente levadizo, que permite el acceso de buques de gran envergadura. Se pueden consultar los días y horarios. Y tiene un museo del puente de la Torre que se puede visitar. A menudo se confunde el Puente de la Torre, con el Puente de Londres, que es otro puente.

Hablando de los Juegos Olímpicos recordad el film que se proyectó durante la ceremonia de inauguración que rececreaba la llegada de la reina Isabel II al Estadio de Stratford, pasando por los lugares más emblemáticos de Londres, hasta lanzarse en paracaídas con James Bond desde un helicóptero. Pese a que se utilizó un doble, hay una escena en el palacio en la que se interpreta a sí misma, cumplidas seis décadas en el trono y con 86 años de edad. El filme se proyectó en el estadio, con la banda original de la película, y en el momento del descenso de la reina... hizo su entrada al estadio Isabel II, la soberana, acompañada de su esposo, el duque de Edimburgo. En la actualidad es la soberana más longeva, desde la reina Victoria.

Anclado de forma permanente en las aguas del Támesis, a pocos metros del Puente de la Torre se encuentra el HMS Belfast un buque de guerra hoy convertido en museo flotante de la Marina Real Británica. El nombre con el que fue bautizado fue un homenaje a la capital de Irlanda del Norte. Este navío participó en el hundimiento del acorazado nazi Scharnhorst, en el combate con el acorazado Tirpitz. También estuvo presente en la batalla de Normandía, como apoyo de las tropas británicas y canadienses. Más tarde participó en la Guerra de Corea. Estuvo en activo hasta su decomisionamiento en agosto de 1963.

Abadia de Westminster

Nuestro viaje ha sido muy especial porque era un regalo. Y... por la noche cenamos con quien nos lo había hecho en su hotel, muy próximo al nuestro. Al día siguiente, los cuatro, tras el desayuno continental, nos fuimos en metro hasta Westmisnter, uno de los lugares que más interés tenía en conocer. La famosa Abadia de Wesrminster es el templo donde se entierran los monarcas británicos y la sede de sus coronaciones y de los actos de mayor boato. Posee una de las más impresionantes colecciones de tumbas y mausoleos del mundo. Especial atención merecen las torres de la fachada oeste, los arbotantes, de 3 metros, que reparten el peso de la nave, la nave vista desde la entrada principal, la capilla de Enrique VII y la sala Capitular. Pero toda ella es impresionante y preciosa.

Es una abadia benedictina, que en 1050, comenzó con Eduardo el Confesor, cuyo cuerpo esta allí enterrado. El sepulcro de Eduardo el Conafesor está detrás del altar (en la capilla de San Eduardo), y está señalada una escalera desde la que se podría contemplar, desde su rellano, si la escalera no estuviera cerrada, como estaba (pese a lo que decían los auriculares). Por tanto esta tumba no la vimos. En esta capilla junto a la de Eduardo el Confesor están las tumbas de muchos reyes medievales.

En 1838 tuvo lugar en la Abadía la Coronación de la reina Victoria. La última coronación que ha tenido lugar en la abadía es la de la actual regente, Isabel II, en 1953. El trono se dispone justo en el medio, delante del altar mayor, sobre el antiquísimo y desgastado mosaico.

La capilla de Enrique VII se construyó entre 1503 y 1512, destaca su soberbio techo abovedado y la Sillería del Coro -con un lugar especial reservado para el monarca a su lado- que data de 1512.

La sala Capitular también es una joya,  es un espacio octogonal en el que destacan magníficos mosaicos del siglo XIII.

La nave desde la entrada principal tiene 10 metros de ancho y es la más alta de Inglaterra.

La Abadía es de estilo Gotico, y en ella hay 600 tumbas y numerosas placas conmemorativas de personajes famosos, como a Stephen Hawking 1942-2018, Isaac Newton, Churchill (conmemorativa), la tumba de Livingston... Hay que fijarse bien en las lápidas  para comprobar si se trata de mención conmemorativa o si es en realidad la tumba, del personaje que señala.

La Abadía sigue en activo, hay distintos actos religiosos en ella, durante todo el año litúrgico, por ejemplo a las 17.00 horas se celebran las Vísperas; cada año, en marzo, se celebra el Día de la Commonwealth, antes conocido como Día del Imperio, celebración de la Mancomunidad de Naciones (el segundo lunes de marzo).

Destaca también la Tumba del Soldado desconocido, enterrado el 11 de noviembre de 1920, un soldado inglés que falleció en Francia. Se le rinden todos los honores y se ha dispuesto su tumba en el lugar donde se entierran la mayoría de los reyes ingleses, en representación de todos los que han dado su vida por su patria. El mayor honor.

En la Abadía ha habido 16 bodas reales, la última la de los Duques de Cambridge; se han entronizado 30 reyes; han tenido lugar muchos funerales como el de Diana de Gales y el de la Reina Madre. Desde 1560 es una iglesia fuera de la jurisdición de la Iglesia y responde sólo a la monarquía. Hay 17 monarcas enterrados (Enrique V, Isabel I, María, reina de los escoceses,  Eduardo III, que había sido coronado aquí, al igual que se coronó a su nieto Ricardo II, con 10 años), es cementerio de 3000 personas.

En el Altar Mayor hay un tapiz de la Última Cena. Una de las joyas más valiosas es el mosaico del Altar Mayor, de cristal coloreado y mármol. Justo en el centro del mosaico es donde se dispone el Sillón del Trono, para entronizar al nuevo rey.

Preciosa también la Capilla de Nuestra Señora, Lady Chapell, con soberbio techo y vidrieras. Está enterrado en la Abadía el primer Tudor, Enrique VII, detrás del altar, 1485 e Isabel de York, 1486. Enrique VIII es el único Tudor no enterrado aquí.

Y muy curioso también el Rincón de los Poetas, llamado así por el famoso poeta John Dryden (9 agosto 1631-12 de mayor de 1700), crítico literario, dramaturgo y poeta que dominó la vida literaria de Inglaterra durante la Restauración inglesa, conocida como Época de Dryden. Está enterrado en la Abadía. También hay placas conmemorativas junto a las tumbas. Lord Byron, 19 de abril 1824; Kipling, autor de El Libro de la Selva, Charles Dikens...

Desde luego no nos marchamos sin rezar en la Abadía y sin encender unas velas. También encontramos una plegaría:

Westminster Abbey

By lighting this candle you join the many thousands who through the ages have made the Abbey a house of player. Light your candle ant quietly offer your player to God:

For someone known to you who needs your prayers

For the many unknown who also need your prayers

For your home, city, town, parish or church

For Westminster Abbey ant the ministry here

GO IN THE PEACE OF CHRIST

There is a chaplain on duty if you wish to speak with someone,

If you cannot see him or her, please ask at one of the

Information Desks and the staff will locate the chaplain.

Westminster Abbey

Westminster Abbey was founded as a Benedictine monastery, and to this day we follow Benedict´s style of prayerfulness in all our work.

You may find this player of Saint Benedict hepful:

O gracious and holy Father,

give us wisdom to perceive you,

diligence to seek you,

eyes to behold you,

a heart to meditate on you,

and a life to proclaim you;

through the power of the Spirit

of Jesus Christ our Lord.

AMEN

Britain´s oldest door. Most likely constructed in the 1050s for St. Edward the Confessor-Westminster Abbey. La puerta británica más antigua está aquí, en la Abadía de Westminster.

Palacio de Buckingham

Tras la visita nos dispusimos a buscar un restaurante para comer cerca del palacio de Buckingham, dado que queríamos ir a esa zona y ver Hyde Park por la tarde. Fuimos paseando por el Parque de San James, lleno de ardillas, tan acostumbradas a que la gente las da de comer, que no tienen mucho miedo a la hora de acercarse... Desde uno de esos rincones contemplamos por primera vez el London Eye, a lo lejos...

Hora de comer... para nosotros también.

Ensalada de Burrata.

Risotto de setas.

Salmón a la plancha con palomitas.

Entrecot a la plancha con zanahorias.

Brócoli bimi.

Tras pasar por la famosa galería Christie´s, elegimos uno de los restaurantes donde hacer una comida expréss, para que no se nos hiciera de noche a la hora de llegar a Hyde Park. Tomamos una deliciosa ensalada de Burrata, dos rissotos, salmón y carne a la plancha con verduras. Delicioso todo.

Después nos dirigimos al Palacio de Buckingham, que estaba lleno de turistas, como era de esperar. Es la residencia oficial de la monarca británica y su familia. Se emplea también para actos oficiales y visitas de Estado. Se convirtió en residencia de la monarquía con la llegada al trono de la reina Victoria de Inglaterra. Desde su balcón, es donde saludan la familia real cuando hay algún acontecimiento, bodas, bautizos... En Buckingham se lleva a cabo el famoso cambio de guardia, una ceremonia que es diaria en verano y que en invierno se hace cada ciertos días (consultar antes).

Frente al palacio está el monumento a la reinta Victoria, que fue la que estableció este palacio como residencia real. Hasta el año 1997 la única bandera que ondeaba era el estandarte real, la bandera de la soberana británica que ondea cuando la reina está en palacio. En tiempo de luto la bandera no ondea a media asta... algo que recriminaron los ingleses cuando falleció lady Di, en 1997, y que la soberana tuvo que rectificar por el enorme descontento popular. La reina no estaba en palacio, por eso no ondeaba ninguna bandera, por lo que la soberana indicó que se rompiera el protocolo. Acto seguido se colgó la Union Jack a media asta hasta el día del funeral. Desde entonces, la bandera oficial del soberano británico ondea cuando está en el palacio, y la bandera del Reino Unido es la que permanece izada cuando no se halla en él. En los casos de fallecimientos de familiares o desgracias nacionales ondea a media asta.

Actualmente viven en el palacio la soberana y su marido, el príncipe Felipe de Edimburgo, y los condes de Wessex. Es un palacio relativamente nuevo y mucho más pequeño que nuestro Palacio de Oriente. Se calcula que un millón de personas se acercaron hasta Buckingham en el 50 aniversario de la coronación de la reina. El guitarrista Brian May tocó God save the Queen desde el palacio.

Hyde Park

A continuación nos dirigimos a Hyde Park, siguiendo el camino de la Princesa, Diana de Gales, señalado con enormes placas por parques y calles. Es el parque más grande del centro de Londres, con más de 140 hectáreas de extensión. El pulmón de Londres y un magnífico lugar de esparcimiento de londinenses y turistas. En origen pertenecía a la Abadía de Westminster, hasta que Enrique VIII se lo expropió, después lo utilizaba él para la caza y diversión. En el siglo XVII se abrió al público.

Fue sede de la Gran Exposición de 1851, para la que se construyó el Palacio de Cristal, que se retiró al acabar la Expo. Merece la pena pasear por él, se puede hacer deporte, alquilar una barca de remos en el lago central, que se llama Serpentine, donde habita una variada fauna... cisnes, patos, palomas... que buscan algo de comer y que hacen las delicias de propios y extraños.  En verano se celebran numerosos eventos musicales.


Curiosamente en este parque hay un Speakers´Corner, situado en la esquina noreste, un lugar donde los domingos por la mañana se reúnen oradores y personajes de lo más variopinto para hacer discursos de diferentes temas, ya sean políticos, religiosos... la gente acude por curiosidad y aplaude o abuchea según lo que escuchan. Durante la Segunda Guerra Mundial se hizo famoso dado que era el único lugar en el que la gente podía criticar a Churchill o defender a Hitler sin temer represalias. Hoy se puede hablar de cualquier tema siempre que no sea contrario a la ley.

En memoria de Lady Di. DEP.

Siguiendo el camino de la Princesa Diana llegamos bordeando el Serpentine hasta la fuente conmemorativa de Lady Di, que defrauda un poco... es una pequeña zona acotada por rejas bajas, donde hay un pequeño islote central rodeado por agua en verano, a modo de fuente, donde es posible meter los pies. Después de ver las numerosas señales indicando el camimo esperábamos algo más, pero dado la admiración que sentíamos por la princesa, me gustó llegar hasta allí, y hacer una foto de una rosa, ante su espacio conmemorativo.

Volvimos de nuevo ante el Palacio de Buckingham, ya con la iluminación nocturna. En el camino recorrimos un monumento conmemorativo de la Guerra, Londres está lleno de monumentos y placas que tienen que ver con las distintas guerras, dado que han estado inmersos en la mayoría de ellas. También la Abadía iluminada... las Casas del Parlamento.

The London Eye

Nuestro siguiente objetivo, es el famoso London Eye, el ojo de Londres, la gigantesca noria...  situada en el South Bank del río Támesis, entre el Puente de Westminster y el Puente de Hungerford. Y llegamos a ella cuando ya estaba iluminada... Un espectáculo de color. Es la noria más alta de Europa y la atracción turística más popular de todo Reino Unido. Posee 135 metros de altura, y en su círculo el diámetro es de 120 metros. Las 32 cápsulas de pasajeros, de forma ovoidal, están selladas y climatizadas. Tienen capacidad para 28 personas, que si lo desean pueden ponerse de pie y caminar por ellas. Tarda en dar una vuelta completa una media hora. Se abrió en el año 2000. Desde sus cápsulas se observa el skyline de Londres, con el Palacio de Westminster y el Big Ben.

Por un tiempo fue la más alta del mundo, pero después ha sido superada por eñ Singapore Flyer en 2008 (165 m) y el High Roller de Las Vegas (168 m) en 2014. Tras hacer la correspondiente sesión fotográfica nos dispusimos a volver andando hasta nuestro hotel, para no perdernos nada del camino, por las orillas del Támesis (la pulsera al final marcaba cerca de 22.000 pasos ese día... unas buenas caminatas).

En la orilla, esta original estructura hecha con vasos de plásticos de un famoso café... una forma de convertir en arte callejero el plástico de los envases. Nos ha parecido muy original. ¿Qué te parece?

Catedral de San Pablo-Saint Paul´s Cathedral

Es la catedral anglicana de Londres, sede de la diócesis y del obispo de Londres, pertenece al obispo de Inglaterra. Está ubicada en en Ludgate Hill, el punto más alto de Londres. Está dedicada al apóstol San Pablo, y la original se fundó en el año 604 d. C. Tras el Gran Incendio de 1966 en Londres,  se construyó entre 1676 y 1710 en estilo barroco inglés. Su cúpula es una de las más grandes del mundo. Es la segunda catedral más grande de Inglaterra, tras la de Liverpool.  En ella se han celebrado los funerales del Horatio Nelson, del Duque de Wellington, Churchill y Margaret Thacher; los aniversarios de las reinas Victoria e Isabel II, los servicios de paz tras el final de las dos Guerras Mundiales y la boda del príncipe Carlos con Diana de Gales. Permanece en funcionamiento, con misas y servicios diarios.

Brithish Museum

Picadilly.

Carrillón.

Chinatown, el día del Año Nuevo Chino 2020.

Harry Potter.

Cogimos el metro hasta llegar a Picadilly, la plaza que está muy próxima a Chinatown, que justo ese día, el domingo 26 de enero, celebraba el Año Nuevo Chino, Año de la Rata. Todo estaba muy animado y el desfile del dragón con la comparsa de música... circulaba por el barrio chino.

Brithish Museum.

Sin demorarnos demasiado nos dirigimos hasta el Brithish Museum, otro de los lugares que queríamos conocer, en este primer viaje a Londres. Es el primer museo nacional en el mundo. Alberga más de 8 millones de objetos de todos los continentes. La sección del Antiguo Egipto (Ancient Egypt) es la más importante del mundo después del Museo Egipcio de El Cairo (que también conocimos en 1992 in situ) y que en la actualidad se está trasladando a una nueva ubicación a pocos kilómetros de las Pirámides. La entrada al museo, como a la mayoría de los museos en Londres (los nacionales) es gratuita (dato importante).

A la entrada sorprende el Gran Atrio de Isabel II, inaugurado en el año 2000, en el centro del museo y diseñado por el estudio del arquitecto Norman Foster, se ha convertido en la mayor plaza cubierta de Europa (90 x 70 m). El techo azul es de cristal y acero, en el centro se encuentra la sala de lectura.

Piedra de Rosetta.

Nosotros elegimos ver lo primero el apartado del Antiguo Egipto, en el que destaca la piedra de Rosetta, con la que se descifraron los jeroglíficos egipcios, los papiros, momias, esculturas y sarcófagos.

Animáles domésticos momificados.

Tal vez lo que más llama la atención son las momias, que son los cadaveres de personas (también hay algunos de animales domésticos, como gatos), junto a su sarcófago y los rayos X que nos indican los huesos del cuerpo en su interior. Se han mantenido en aceptable estado de conservación, son cadáveres embalsamados o preparados con la finalidad de conservarse el mayor tiempo posible, por motivos religiosos. La momificación consistía en lavar y perfumar los cadáveres. Se les extraían los órganos y se guardaban en los vasos canopos. Se rellenaban los vientres con mirra. A continuación los cuerpos se sumergían en natrón durante 70 días. Se secaba bien y se llenaba con mirra. Los cadáveres se envolvía en vendas impregnadas en resinas, y entre ellas se ponían amuletos. En la Baja Época la resina se cambió por betún. Finalmente se guardaban en uno a tres sarcófagos, uno dentro del otro.

Saber más:

The British Museum Fashion - Moda y Belleza

De las Viejas Grecia y Roma vimos esculturas y antigüedades griegas y romanas. Como la vasija romana de cristal conocida como Vaso Portland, del siglo I, la copa Warren, el friso del templo de Apolo de Bassae (Grecia), los Mármoles de Elgín, también conocidos como los mármoles del Partenón. Lo más famoso sin duda es el Frontón del Partenón, templo consagrado a la protectora de Atenas, Atenea Partenos, y uno de los principales templos dóricos.

En 1806 el conde de Elgin adquirió algunas de las esculturas que habían sobrevivido a una explosión de un depósito de munición turco en el interior del edificio. Lo hizo con el visto bueno de los otomanos pero causando importantes daños a otros elementos durante su extracción. Estas esculturas, conocidas como los Mármoles de Elgin o los Mármoles del Partenón se vendieron en 1816 al Museo Británico.

También visitamos el espacio (Room 27) Maya y Azteca, con objetos y máscaras de México, incluidos hermosos mosaicos de turquesa.

Otras imágenes del Museo:

Chinatown- Año Nuevo Chino 2020-Año de la Rata

Y vuelta a Chinatown para comer. Nos encantó el restaurante elegido, donde al estar lleno hasta los topes, tuvimos que compartir la una gran mesa circular con otras 4 personas, 2 de ellas catalanes. Los tradicionales patos cuelgan en los escaparates... de los restaurantes y sí, pedimos pato, también pollo al limón, arroz con gambas, fideos chinos con verduras... al final demasiada comida, dado lo grande de las raciones.

El restaurante de Chinatown donde comimos, nos gustó.

Mientras comíamos y a la salida, los dragones y las comparsas seguían, recorriendo las calles, los restaurantes y las tiendas, en las que el dragón entra...

Después nos dirigimos de nuevo a Picadilly y a continuación a Trafalgar Square. En las inmediaciones hicimos unas compras de recuerdo y decidimos tomar un café en la misma plaza, establecimiento que cerraba a las 20.00 horas, por lo que tuvimos que salirnos con el café a la calle.

Volvimos hasta nuestro hotel, por las orillas del Támesis, recorriendo la zona templaria... y con calles menos iluminadas y menos transitadas, dado que al día siguiente era lunes, nada que ver con el ambientazo del sábado, por cualquiera de las calles.

Trafalgar estaba acotada con carteles rojos del Año Nuevo Chino, y en su interior estaban recogiendo de noche unas casetas, suponemos que durante el día se celebró allí una especie de feria, con motivo del Año de la Rata.

El Monument-La Torre de Londres-El Puente de la Torre- HMS Belfast de día

El Monument, al Gran Incendio de Londres.

Junto a la Torre de Londres.

Vistas al HMS Belfast, sobre el Támesis.

El último día el lunes, debíamos estar para coger el bus al aeropuerto, en las proximidades de la Estación de Liverpool a la una menos cuarto. De modo que nos levantamos pronto para intentar recorrer, ahora de día, el trayecto que hicimos el primer día de noche: el Monumento, la Torre de Londres, el Puente de la Torre y ver el HMS Belfast. Y es lo que hicimos. Después vuelta al hotel a recoger las maletas que habíamos dejado en su consigna y en bus hasta el aeropuerto. También se nos había quedado en el tintero comer los tradicionales fish and chips, de modo que en uno de los restaurantes del aeropuerto, lo hicimos.

Fish and chips, que tomamos con ensalada en el aeropuerto.

Me ha encantado Londres y seguro que volveré para ver todo aquello que en un primer viaje no nos ha dado tiempo. Pese a que íbamos preparados para la lluvia, salvo unas gotas el día que llegamos y un pequeño chaparrón cuando subíamos la escalera del avión a la vuelta, hemos disfrutado de un tiempo bastante frío sí, ventoso en ocasiones, pero sin lluvia, lo cual se agradece.

Ha sido un viaje muy especial por tratarse de un regalo, y por la compañía... ¡Mil gracias a Londres por su belleza y su historia, y a la persona que nos hizo este regalo! Nunca lo olvidaremos...

Consejos si vas a Londres

• -Prepara tu itinerario según tu alojamiento, para tener más tiempo.
• -No pienses que lo vas a ver todo, elige tus puntos de interés en una primera aproximación.
• -Si reservas un bus en el aeropuerto cuenta con tiempo suficiente, los controles de pasajeros se suelen demorar y con el Brexit, quien sabe...
• -No dejes de llevar paraguas plegable... por si acaso, buena mochila.
• -Utiliza calzado cómodo, si te gusta caminar, es cómo mejor verás todo. Mi consejo es que lleves una buenas zapatillas de deportes, preferiblemente que sirvan para el agua.
• -El metro es muy similar al madrileño, lo único es que funcionan como estaciones de trenes, debes fijarte que el que coges va a donde tú quieres ir, por el mismo andén pasan otros que van a otros destinos.
• -En las recepciones de los hoteles, la mayoría del personal es española, por lo que no tendrás problema con el idioma.
• -Antes del viaje nosotros preparamos nuestra tarjeta sanitaria europea, por si pasaba algo... ahora con el Brexit no sabemos qué ocurrirá con este tema. 
• -Puedes elegir hacer uno o varios Tour temáticos: como el de los Pubs históricos, de Arte Urbano, de Harry Potter, Tour Gastronómico, Tour del Soho, de Jack el Destripador, Tour de Fantasmas...

Encontrarás la información también en nuestras Redes Sociales... síguenos y lo compruebas (¡Gracias!):

• Facebook:  Dori Rodríguez García     
• Instagram: @doriroga 
• Twitter: @Doriroga
• Pinterest: Dori Rodríguez García-doriroga
• Facebook: Adoronews-Belleza y Moda
• Youtube: Adoronews

• Facebook: Nutriguia.com
• Twitter: @Nutriguia 
• Youtube: Nutriguia