La novia que hoy desfila por la pasarela de novias de Adoronews.com soy yo. Justo este año hemos cumplido los 30 años de casados, de modo que la ocasión es perfecta para recordar dicho día. Como sabéis me encantan los vestidos de novia y la historia que llevan detrás, el mío es un traje de corte sirena, con cola de quita y pon, comprado en una tienda especializada de la calle Fuencarral de Madrid, llamada Delia Novias. Quería un traje moderno, y que pudiera llevar después a la copa, que tuvo lugar tras la celebración y el baile habitual tras la cena, sin necesidad de cambiarme de traje. Sólo tuve que quitarle la cola y estaba lista para seguir de fiesta en un conocido club de jazz.
El novio, Manuel Zamora Gómez, y su madre y madrina, Elena Gómez Cabrera. |
El traje es sencillo, como podéis ver, con mangas de farol, muy abultadas y entallado. En blanco roto. Por delante lleva una abertura central, con ondas, que se repiten también en el escote. Los zapatos de salón y entelados a juego. Llevé el pelo suelto, porque quería estar natural, no ponerme un moño, que nunca suelo llevar, como hacen muchas otras novias. Me peinaron y maquillaron en un salón de belleza de Madrid. Como adorno del pelo llevaba unas pequeñas florecillas de colores, y dos flores a juego con las del traje, prendidas en la parte de la cola. Lucía un aderezo de mi abuela Adoración Valdés Prieto, por la que llevo su nombre (pendientes, anillo y collar).
La boda tuvo lugar en la ermita del Cristo de las Misericordias, el patrón de mi pueblo toledano de Chozas de Canales (Toledo), a las 18.00 horas. El novio, Manuel Zamora Gómez, lució un clásico esmoquin. Entre los invitados muchos periodistas, también médicos y abogados. Mis compañeros periodistas no asistieron a la ceremonia, dado lo pequeña que es la ermita o por no ser practicantes, pero el sacerdote hizo una homilía enfocada un poco a reprochar el comportamiento de la prensa con la iglesia, una homilía un tanto extraña. Y más cuando en la ermita sólo estaba la familia y personas muy cercanas. El sacerdote también se empeñó en que no hubiera testigos de la boda, algo muy raro, nos dijo que no hacían falta, cuando es algo esencial para la iglesia. Nosotros habíamos elegido a dos testigos entre nuestros amigos, y no pudieron firmar. Al día siguiente, el tema tuvo que resolverlo mi madre, que se vio en la necesidad de buscar en la plaza a dos testigos del enlace, para que firmaran de manera oficial, dado que habían presenciado el enlace. Un tema un tanto inexplicable para mí, le insistimos y mucho al sacerdote que queríamos tener testigos y no hubo manera de que aceptara. De modo que desistimos... Es una anécdota, la verdad es que nos chocó muchísimo y no lo olvidamos.
Tras la ceremonia nos trasladamos al Complejo De Torres, en la carretera de Toledo (antes restaurante José Luis, donde se casaron Julio Iglesias e Isabel Preysler) allí seguimos haciéndonos fotografías y tras el cóctel, tuvo lugar el brindis, la cena y el baile final.
Chico conoce a chica
Manuel en Túnez, durante su viaje de fin de carrera. |
Con mis compañeras del piso de estudiantes y el novio de una de ellas. Asún, Olga, Juan, Macu y Tere. |
¿Cómo nos conocimos? En la cervecería Santa Bárbara de Madrid. Mis compañeras de piso conocieron al novio y un amigo, Carlos, también estudiante de Medicina, un viernes en que habían salido de copas y yo me había quedado estudiando (estaba terminando la carrera de Periodismo). Habían quedado para el sábado con ellos y ese día sí fui yo. Había venido a vernos una compañera de piso, llamada Macarena, de Bilbao, que se había vuelto a su tierra, abandonando la carrera de Sociología, que había empezado en la capital. Como había venido a pasar en Madrid ese fin de semana, salimos para dar una vuelta con ella. Esa misma noche el hoy mi marido me besó, fue un flechazo, aunque no nos hicimos novios hasta mucho tiempo después. Tal vez un par de años, en los que no nos habíamos visto demasiado.
En la redacción de la revista Mucho más, de la editorial Sarpe. |
En Mallorca, la foto más bonita de nuestro noviazgo, en casa de una amiga. |
Nos reencontramos cuando hicimos una fiesta en nuestro piso de estudiantes y le invité a venir con algún amigo suyo. Todas invitamos a nuestros amigos y conocidos, éramos 5, el piso se nos llenó de gente. Y así volvimos a retomar la relación y empezamos a vernos. De hecho me invitó a acudir a la cena de fin de carrera con sus compañeros, que no sabían nada de mí y se quedaron muy sorprendidos al verme. Podemos decir que ese mismo año en diciembre, en la fiesta del 31 de diciembre de ese año comenzamos una relación más seria, un noviazgo, en la fiesta de una amiga periodista.
En el momento de mi boda yo trabajaba ya en la revista Cómplice, de la editorial alemana Axel Springer, dueña también de Nuevo Estilo, Prima, Greca, y de otras revistas en las que yo había trabajado antes, Tele-Ticket y Mucho Más. El novio trabajaba en ese momento en el Colegio de Médicos de Madrid.
Cóctel y cena
Volviendo al día del enlace, tras contaros los momentos en que nos conocimos e hicimos novios, volvemos al restaurante en Illescas. Tras el cóctel en los jardines de De Torres, llegó el momento del brindis en la entrada al salón de la cena. Después llegó la tarta, el beso y el baile. Hubo baile y copas en el restaurante y cuando finalizó todo nos trasladamos con nuestros amigos a un lugar donde solíamos ir los fines de semana llamado Segundo Jazz, allí además de jazz solíamos bailar salsa, bachata, a Juan Luis Guerra... Hasta allí nos trasladamos para brindar con cava y bailar hasta altas horas de la noche. Al día siguiente emprendíamos viaje a Egipto, con crucero por el río Nilo y visita al Abu Simbel, a medio día, todo muy seguido.
Con Ana, el día de su bautizo. |
Ana, en un momento de su bautizo, en la Iglesia de San Antonio de la calle Bravo Murillo. |
Nuestro hijo pequeño, Diego, que fue bautizado en la iglesia de Chozas de Canales. |
Tuvimos dos hijos, una niña en 1995 y un niño en 1997. Como dice la canción de Rocío Dúrcal, Cómo han pasado los años, cómo han cambiado las cosas... y aquí estamos frente a frente... como dos adolescentes, como la primera vez...
Y así sin darnos cuenta... 30 años de casados. Lo celebramos primero con un viaje en familia, con nuestros dos hijos, a Nueva York y Whasington. Este año hemos celebrado esa fecha por todo lo alto también con nuestra familia y nuestros mejores amigos, en una fiesta de verano, en la que no ha faltado el photocall y un vídeo recordando nuestros mejores momentos. ¿Por qué los 30? Porque se nos pasaron los 25 y pensamos que para los 50 años de casados vamos a estar muy mayores.
Han sido nuestras bodas de perlas... los 30 años. No ponemos The End, sino continuará...
Ante la Pirámide Escalonada de Saqqara. |
06-06-1992 Viaje a Egipto
Vistas de Nueva York desde el Empire State Building. |
Los cuatro, con el Lincoln Memorial al fondo, Washington. |
13-05-2022 Viaje a Nueva York y Washington
18-06-2022 - 30 años, de grandes momentos M & D
La felicitación que nos hicieron mis compañeros de la revista Cómplice. |
Otras bodas de mi familia:
- La de mis padres:
1949-03-30: Isabel García Lucio, Iglesia de San Ginés, Madrid
- La de mis abuelos paternos:
1904-06-25 Adoración Valdés Prieto, Iglesia de Santa María Magdalena, Chozas de Canales, Toledo
- La de mis tíos Juliana y Domingo
1945-12-13 Juliana Madrigal Esteban, Iglesia de Santa Cruz, Madrid
- La de mis tíos Carmen y Gonzalo
1955-01-05: Carmen Valdés Simón, Iglesia de San Ginés, Madrid
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